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Chocolate Crumble Cake

O bizcocho cebra recubierto de chocolate y avellanas. Hoy os traigo el truco del almendruco para darle alegría a cualquier bizcocho, y que en un momentito pase de bueno a espectacular. También sirve para ocultar posibles defectos en la parte superior del bizcocho, que a todos nos pasa.

La idea no puede ser más sencilla y pasa, por supuesto, por añadirle chocolate. Al final del post, hay una foto que viene a ser el paso a paso de la receta. Preparas tu bizcocho favorito, y cuando lo sacas del horno, esperas 5 o 10 minutos a que temple un poco, y luego repartes gotas de chocolate por encima. Las gotas de chocolate se funden ligeramente con el calor que emite el bizcocho, y cuando se enfría del todo, solidifican y se quedan pegadas entre ellas y al bizcocho, formando una costra de chocolate deliciosa, que me recuerda a un crumble y de ahí el nombre. En este caso, usé gotas de chocolate blanco, chocolate con leche, y chocolate negro, junto con unas avellanas troceadas. ¿Que no tienes gotas de chocolate? Pues pones una tableta de chocolate partida en trocitos. Así lo hizo mi alumna Afri, que fue la que me dio esta idea el curso pasado, cuando los alumnos me prepararon una fiesta de bienvenida después de estar unas semanas de baja. Además de unas magdalenas riquísimas preparadas por Ángela, y una quesada preparada por Sandra, cuando entré en clase allí estaba ese bizcocho de chocolate gigante preparado por África que enseguida me llamó la atención. Disimulé, y puse cara de ligera sorpresa, porque se supone que soy blogger gastro y ya lo he visto todo. Pero la verdad es que nunca había visto nada igual. Y eso es mucho decir para una persona que pasa muchas horas al día leyendo sobre comida. (el resto de las horas lo dedico, por supuesto, a pensar en comer). El bizcocho estaba preparado en alguna olla programable de estas que están de moda ahora, tipo Fussion Cook, por lo que quedaba un bizcocho muy alto. Y estaba recubierto de una capa de chocolate crujiente espectacular. Mientras que me comía un trocito de esta delicia con la habitual contención que me caracteriza, Afri fue tan amable de explicarme cómo lo había hecho, y desde entonces lo he preparado muchísimas veces, probando varias recetas de bizcocho, y esta es la versión que más me gusta.

Está claro que no es muy ortodoxo dejar el bizcocho en el molde para que enfríe (aunque bueno con los bizcochos de claras sí que se hace), ni tratar de esa manera el chocolate… Pero es que es una idea tan sencilla, y tan buena, además de chocolatosa, que qué importa lo que manden los cánones!. Eso sí, os quedará mejor con recetas de bizcocho que no salgan con mucho copete. Para evitar que un bizcocho salga con copete, podemos hacerlo en un molde más grande, o bajar la temperatura de horneado. De las recetas que más me han gustado, la del bizcocho en cazuela de mi amiga Su de Webos Fritos (también en su libro «Bizcochos»). Y esta receta que os presento hoy. Sale con un poco de copete (con las medidas del molde que he usado, 20 cm, y la temperatura que os doy, 180 ºC). Pero es que a mí me gusta así. Para eliminar el ambombamiento, si es que os molesta, o es excesivo, basta con desmoldar el bizcocho, y dejarlo boca abajo sobre una rejilla durante unos minutos, y quedará mucho más plano.

La receta del bizcocho, es la misma que uso en el nuevo libro «Chocolate» del que os hablaba en la última entrada (pinchad aquí para ver los ganadores) para la tarta Maltesers.


Tarta MaltesersTarta Maltesers (corte)


Además de que como cualquier bizcocho cebra, queda un bizcocho muy llamativo, con esta receta sale un bizcocho muy esponjoso, sin necesidad de usar almíbar para bañar la tarta, que algo que me da bastante manía. A mí por otro lado es una receta que me gusta mucho porque no lleva mantequilla, ni nata, únicamente leche, con lo cual es muy fácil adaptarla para que Pablo y Jorge la lleven al cole y la compartan con sus compañeros que no pueden tomar lácteos (usando leche sin lactosa, y chocolate sin leche), o son alérgicos a los frutos secos (evitando las avellanas, y usando chocolate que no tiene trazas, en mi caso, Callebaut).

Un consejo: poned el bizcocho del revés (con el chocolate hacia abajo) para cortarlo, o se os romperá mucho. Lo ideal es usar un cuchillo de sierra. Y si no queréis dejar el bizcocho que se enfríe dentro del molde (en teoría es algo a evitar porque al continuar dentro no se para la cocción y pueden quedar secos los bizcochos), forrad el molde con papel de hornear, sacad el bizcocho del molde, y poned el chocolate encima. El papel de hornear servirá de barrera para que no caiga el chocolate cuando aún no ha enfriado del todo.

Antes de pasar a la receta, comentaros a los que estéis interesados en aprender a hacer macarons, que en Noviembre hay un curso online de Aliter Dulcia. Aquí tenéis toda la información, por si como yo, os queréis apuntar (ya están abiertas las inscripciones). Llevo tiempo peleándome con los macarons, y aunque sé hacerlos, todavía son caprichosos y no siempre logro que queden como yo quiero. Los de Isabel siempre son perfectos, publica con frecuencia fotos en su facebook. Y como no me puedo acercar a Gijón a uno de sus cursos presenciales, llevaba tiempo pidiéndole un curso online. Creedme, ¡no hay macarons como los suyos!


Chocolate Crumble Cake

Chocolate Crumble Cake


{Chocolate Crumble Cake}

Preparación: 15 minutos (más tiempo de enfriado tras el horneado)

Cocción: 45 min

Raciones: un bizcocho en un molde cuadrado de 20 cm

Ingredientes

    Bizcocho cebra

  • 4 huevos
  • 250 g de azúcar
  • 250 ml de leche
  • 250 ml de aceite de girasol
  • 250 g de harina
  • 1 sobre de levadura química, tipo Royal
  • 1 pizca de sal
  • 3 cucharadas de cacao puro en polvo
  • 3 cucharadas de harina
  • Crumble de chocolate y avellanas:

  • 200 g de chocolate de cobertura, preferiblemente en gotas
  • 50 g de avellanas troceadas

Preparación

  1. Precalentamos el horno a 180 ºC, y preparamos un molde rectangular de 20 cm, engrasándolo y enharinándolo, o con spray desmoldante.
  2. En un bol amplio, batimos los huevos con el azúcar, hasta que tripliquen su tamaño (unos 5 minutos). Añadimos la leche y el aceite, y mezclamos bien. Agregamos por último la harina, y la levadura, y mezclamos hasta integrar.
  3. Separamos la masa en dos cuencos grandes. A uno de los cuencos le añadimos 3 cucharadas de cacao, y removemos. Al otro cuenco le agregamos 3 cucharadas de harina, y removemos. La idea es que ambas masas queden con una consistencia similar: si no es así, echamos una/s cucharadita/s de leche a la masa que esté más sólida
  4. Repartimos la masa en el molde, echándola a cucharadas: 2 cucharadas de masa blanca justo en el centro, encima otras dos cucharadas de masa negra, y así hasta acabar con la masa. Veremos cómo se van formando círculos concéntricos de masa negra y blanca. Como podéis ver en las fotos al final del post, no me preocupo demasiado de que las capas queden perfectas, hay alguna mancha de un poco de masa de chocolate que gotea, y como al final me quedaba más masa blanca, que negra, alterné dos cucharadas de masa blanca por una negra. Me gusta más así, le da encanto y realismo sin tanta perfeccción (ver fotos más abajo)
  5. Horneamos unos 45 minutos (pinchamos con un palillo para comprobar la cocción, debe salir limpio). Retiramos del horno, y dejamos enfriar 5-10 minutos antes de distribuir las gotas de chocolate y las avellanas troceadas por encima. Dejamos enfriar en el molde (podemos acelerar el proceso metiéndolo en el frigorífico). Una vez solidificado el chocolate, guardamos en un recipiente hermético en un lugar fresco y seco hasta su consumo

NOTAS:

  • Sí a pesar de todo, quieres desmoldar tu bizcocho, forra el molde con papel de hornear. De esta manera, podrás desmoldarlo y poner el chocolate encima sin que se caiga, ya que el papel que sobresale actuará de barrera
  • Recuerda que ya está en preventa mi nuevo libro «Chocolate», y que puedes reservarlo en tu librería favorita o en Amazon y hacer del mundo un lugar más feliz. Bueno vale, no a todo el mundo. Yo seré más feliz. Y todos a los que le prepares las recetas
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Chocolate Crumble Cake