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Y que han hecho estos huevos para que los encarcele? pues el problema no son los huevos… es que luego se convierten en pájaros. Pájaros con necesidades… que les gusta realizar sobre mí. Sí, así como lo oís, me tienen de blanco móvil. A mí, a mi casa, y a mi coche… y eso porque no hay estatuas de SandeeA, que si no… Entiendo que Hitchcock hiciera la película de «Los pájaros», yo también les tengo pavor… cuando les veo surcar el cielo es mejor que me ponga a cubierto y rápido… Vosotros no os preocupéis, porque lo que está claro… es que van a por mí!

Situación 1: Plaza Mayor de P., las terrazas llenas de gente, yo contenta y feliz paseando con mi escotado top nuevo junto al chico que me gusta… ojitos por aquí, sonrisilla por allá, que si nos rozamos las manos al andar,… y de repente: plof! un pájaro decide pasar de lo abstracto a lo concreto sobre mi escote… Por eso me decía mi madre que llevara pañuelos encima (y yo sin hacerle caso)… El chico que me gustaba se moría de la risa mientras que yo iba de un lado para otro diciendo: qué asco! qué asco! qué asco! y sin saber cómo quitarme «eso» de encima… Al final tuvo que entrar en un bar a coger servilletas para limpiarme… Fin de la historia de amor snif.

Situación 2: Otra vez en P., al lado de la catedral, al menos 200 personas escuchando un concierto en la calle… Y a quién eligió el pajarito para exteriorizar su malestar? Entre esas 200 cabezas (la mía un poco más gorda, vale), a quién le tocó el premio gordo? pues sí, otra vez a mí! Esta vez al menos estaba con mi madre que llevaba los pañuelos …

Y no os sigo contando porque se nos quita el hambre…

Ingredientes (para dos personas)

2 huevos extragrandes (pensad que todo va en proporción, con lo cual estos son los más peligrosos)
1 lámina de hojaldre
50 gr de espinacas
1 cucharada colmada de harina
leche
aceite
sal, pimienta, nuez moscada, al gusto!

Comenzamos preparando la bechamel de espinacas. Ponemos tres o 4 cuchadas de aceite, agregamos la harina, tostamos ligeramente para que pierda sabor, y agregamos
la leche en un hilo removiendo sin parar hasta que obtegamos una bechamel con la textura que más nos guste y sin grumos. Salpimentamos. Se puede sustituir el aceite por mantequilla, y la leche por leche evaporada o nata. Retiramos del fuego, y agregamos las espinacas picadas muy finas. Removemos bien, y dejamos templar.

Continuamos preparando la cárcel para los huevos. Para ello, forramos unos moldes de tartaleta con el hojaldre, cubrimos con la bechamel mezclada con las espinacas, y tapamos con un círculo de hojaldre, sellando los bordes con un poco de huevo batido. Hacemos un corte en cruz sobre el círculo de hojaldre, y llevamos los extremos hacia afuera. Pincelamos con huevo batido, e introducimos en el horno precalentado a 200º hasta que esté dorado.

Sacamos, y reservamos mientras que preparamos los huevos. Yo los he hecho escalfados, pueden ser fritos. Para escalfar los huevos, hay dos opciones:
– la que yo he usado, método tradicional en agua hirviendo (no muy fuerte) con un chorro de vinagre, introducimos el huevo con cuidado, y lo dejamos de 2 a 5 minutos según el punto de cocción que nos guste… yo os recomiendo 2 minutos.
– ponemos un papel film sobre un bol, introducimos en huevo, cerramos bien haciendo un hatillo con el papel film, e introducimos en agua hirviendo. El tiempo igual que en el método anterior. Sacamos y desenvolvemos con cuidado el huevo. De esta forma es más fácil hacer el huevo escalfado y que quede más bonito.
Es importante que los huevos sean frescos, para que la clara no se desparrame al escalfarlo. Si se desparrama mucho, podemos intentar arreglarlo con una espátula moviendo la clara hacia dentro como si intentáramos cubrir la yema.
Colocamos el huevo sobre el hojaldre, e introducimos un poco los bordes del huevo bajo el mismo, para que parezca que está encerrado dentro del hojaldre… y a disfrutar!