Seleccionar página
Mi experiencia con los roscones hasta ahora se limitaba a los que pongo en clase… así que en definitiva experiencia no podemos decir que tuviera mucha… Tampoco es que el roscón sea de mis dulces favoritos… no me gusta el agua de azahar (me parece que siempre ponen demasiado y sabe a colonia) y tampoco las frutas escarchadas…

Pero viendo tanto Roscón de Reyes por aquí y por allá decidí ponerme a investigar… todo esto a principios de diciembre… Cada vez que me decidía a hacer una receta, aparecía otra que me parecía interesante también… Que si la de Mafalda (Mundorecetas) que la ha hecho mucha gente, la de Alcoiama (Mundorecetas) que lleva aceite y es más sana, la de Eguski (Mundorecetas) que lleva menos harina, la de Loli (La Ventana de KA y Recetillas con amor), la de Noradebon (Mundorecetas), la de Lorraine71 (Mundorecetas), la de Onega (Mundorecetas y Magia en mi cocina), el de pastelero (Mundorecetas) en vídeo…

Total, que no me decidía… Y tenía dos opciones: probarlas todas (y que mi centro de gravedad pagase las consecuencias) o arriesgarme… y como me gusta el riesgo decidí hacer un roscón de Reyes a partir de todas estas… de ahí el nombre «Roscón de Todos», ya que de cada uno de ellos he aprendido algo, y son ellos quienes me han enseñado a hacer roscón…Y estoy muy contenta con el resultado!! Os dejo un paso a paso muy completo para preparar el roscón, que espero que os anime a todos a hacerlo!

Ingredientes:

– para la «esponja» (prefermento)

75 gr de harina de fuerza

25 gr de levadura fresca de panadería

30/40 ml de leche tibia

Agua templada

– para la masa:

400 gr de harina de fuerza

80 gr de mantequilla derretida a temperatura ambiente

70 ml de leche

una piza de sal

ralladura de una naranja y un limón

100 gr de azúcar

unas gotas de agua de azahar (q yo no le puse)

2 huevos medianos

– para decorar:

1 huevo batido

azúcar perlado

cerezas en
almíbar

(naranja confitada, azúcar humedecido, almedra, lo que más os guste)


Comenzamos preparando la esponja. Desmigamos la levadura en la harina, y añadimos la leche tibia y vamos amasando hasta formar una bola. Así

Le hacemos un corte en forma de cruz, y lo cubrimos de agua templada (dos dedos por encima o así). Templada significa que al poner el dedo no sentimos ni frío ni calor (o sea unos 37º). Si la ponéis fría tampoco pasa nada, solo que tardará más en levar. Si la ponéis caliente sí que podemos tener un problema porque mataréis la levadura.

Cuando la cruz salga a la superficie, o cuando la bolita flote, la sacamos y la añadimos al resto de los ingredientes. Esto suele tardar entre 15 y 30 minutos. El de la foto está un poco roto porque me pasé al cortar en cruz, normalmente queda una bola… tampoco es que tenga la menor importancia…

Amasamos todos los ingredientes junto con la «esponja». Empezamos como siempre amasando en un bol, y cuando ya tenemos una masa manejable la pasamos a la superficie de trabajo. A mano se tarda entre 10-15 minutos, en robot de cocina unos 7 minutos a velocidad media. No hace falta enharinar, la masa es blandita pero muy manejable. Amasamos hasta obtener una masa elástica, y homogénea. Aquí llegamos a un punto que a mí me daba verdadero pavor cuando no sabía nada de nada… porque qué narices significa elástico? y que decir de homogéneo?? Pues he intentado mostrároslo con fotos:
Un masa elástica, lisa y homogénea no tiene grumos, se estira con facilidad y no se rompe (me disculparéis que solo tengo dos manos con lo cual no podía hacer la foto y estirar, así que la he dejado caer para ilustrar el ejemplo)


Además en una masa elástica, al hundir los dedos recuperará fácilmente la forma. O sea


y luego

Espero haberos aclarado un
poco estos conceptos a los novatos… Me he sentido como Coco de Barrio Sésamo
Bueno pues una vez que tenemos una masa lisa y homogénea, formamos una bola cogiendo los bordes de la masa y llevándolos hacia adentro, y girándola un poco, otra vez borde de la masa hacia dentro, giro, etc, hasta que tenemos una bola con un «cierre». Ponemos la bola en un bol con el cierre hacia abajo.

y la dejamos levar en el bol tapada hasta que doble o triplique su volumen, según el tiempo que tengamos. Tarda unas dos horas en doblar a temperatura ambiente «cálida».

Pasado este tiempo, ponemos en la bandeja donde vamos a hornear una hoja de papel sulfurizado. Sacamos la masa del bol con cuidado de que no baje, amasamos un poco, como mucho un par de minutos si hemos dejado triplicar el volumen, si no, lo justo para desgasificar un poco y formar otra bola. Pasamos esta bola a la bandeja, hacemos un agujero en el medio, y vamos abriéndolo pasando la rosca por las dos manos girándolo como si fuéramos haciendo un chorizo, para hacer el agujero del tamaño que deseemos y que la masa se distribuya uniformemente a lo largo del roscón.

Decoramos con huevo batido y lo que más nos guste…

Tapamos con un plástico engrasado y dejamos levar en un sitio cálido hasta que doble volumen (otras dos horas más o menos). No os recomiendo forzar los levados salvo que tengáis mucha prisa, en mi opinión las masas quedan más secas. Y si lo hacéis no pongáis el horno a más de 40º.


Volvemos a pincelar con huevo batido y horneamos durante 15-20 minutos a 170 º en la parte central/baja del horno, si vemos que se tuesta mucho lo taparemos con papel de aluminio.

De un día para otro envuelto en papel de aluminio está perfecto, y también se puede congelar (sin relleno) y descongelar en el microondas calentándolo
(yo lo hice por trozos, un minuto más o menos).

Una foto del corte


Otra más de cerca… os aseguro que sale superesponjoso aunque en la foto no se aprecie bien


y a disfrutar!