Seleccionar página
Sé que hay gente a la que no le gusta la Navidad, que le debe estar dando patadas en el hígado toda la serie de recetas enfocadas a la Navidad que pongo últimamente… pero es que a mí me encanta!


Tranquilos que dentro de nada llega la cuesta de enero… y estos pastelitos podéis hacerlos con corazoncitos o calaveras y ya no serán navideños…

Mi primera experiencia con la pasta de almendra o mazapán… pero es que después de ver todas las maravillas que hace la Lunarillos en Tartas provocativas, no podía dejar de empezar a jugar… seguro que veréis más recetas con esta pasta porque me ha encantado… y el sabor también!!! Estos dulces tan ricos me han recordado a pastelitos infantiles tipo Phoskitos o Tigretón… pero no he conseguido saber qué pastelito era… ya me contaréis!


Necesitaréis:

– para la pasta de almendra:

200 gr de azúcar glass
200 gr de almendra molida
1 clara de huevo
(o pasta de mazapán de la que ya venden hecha)

– para la cobertura de chocolate:

100 gr de chocolate fondant
100 ml de nata
30 gr de mantequilla

– para el bizcocho:

125 gr de mantequilla en pomada
50 gr de maizena
50 gr de almendra molida
150 gr de harina de repostería
3 cucharaditas de café rasas de levadura química
2 huevos
50 ml de leche
100 gr de azúcar
3 cucharaditas de té de cacao
una pizca de vainilla

– para el relleno:

Nutella y/o mermelada

– para adornar:

grosellas, pasta de almendra, colorantes, cortapastas, mermelada, bolitas de azúcar, azúcar glass…


Comenzamos preparando el bizcocho (la receta con modificaciones es de Diana Cocina Fácil). Precalentamos el horno a 170º, y mezclamos todos los ingredientes salvo el cacao. Separamos la masa en dos, a una mitad le agregamos la vainilla, y a la otra mitad el cacao. Forramos una bandeja de horno con papel de hornear, vertemos la masa de vainilla, alisamos y horneamos con el grosor que deseemos, teniendo en cuenta que crece un poco al hornear. Yo lo dejé con 1 cm y medio más o menos de grosor. Tarda unos 10 minutos. Retiramos y dejamos enfriar, y repetimos la operación con la masa de cacao.

Cuando ambas masas estén bien frías (mejor dejar pasar varias horas… yo por supuesto no esperé ni media jajaja) untamos la capa de vainilla de nutella, y colocamos la capa de cacao encima. Cortamos la masa en rectángulos. Reservamos.

Para preparar la pasta de almendra, he seguido las indicaciones de María Lunarillos, que de esto sabe mucho. Se mezclan todos los ingredientes hasta obtener una masa lisa y homogénea. La estiramos con un rodillo sobre una superficie espolvoreada con azúcar glass. Cortamos rectángulos que nos sirvan para cubrir los pastelitos, y los cubrimos presionando un poco con los dedos, y remetiendo los bordes en la parte inferior.


Por último, preparamos la cobertura de chocolate. Hervimos la nata con la mantequilla, y ya fuera del fuego agregamos el chocolate hasta que esté totalmente fundido. Dejamos caer sobre los pastelitos, y los dejamos enfriar sobre una rejilla. Cuando haya solidificado un poco, pasamos al frigorífico hasta su consumo… y a disfrutar!!!!


Yo los he conservado en el frigorífico porque no tengo muy claro cómo se conserva esta pasta de almendra que lleva clara a temperatura ambiente… Tampoco es que hayan durado mucho

Edito de nuevo la entrada para comentar que María Lunarillos me ha confirmado que la pasta de almendra se puede conservar varios días a temperatura ambiente en un Tupper, que no hay problema. Para mayor seguridad, usad claras pasteurizadas como las de Mercadona.

Para los adornos he utilizado un cortapastas en forma de estrella, y pasta de almendra mezclada con colorante. En
otros pastelitos he introducido el cortapastas sobre la cobertura de chocolate y mazapán, la he retirado y la he rellenado bien con mermelada, bien con bolitas azucaradas… hay muchas posibilidades!