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DISCURSO NELSON MANDELA

Nuestro miedo más profundo no es que seamos inadecuados.

Nuestro miedo más profundo es que somos inconmensurablemente poderosos.Lo que nos asusta es nuestra luz, no nuestra oscuridad.

Nos preguntamos: ¿quién soy yo para ser brillante,encantador, talentoso y fabuloso?

En realidad, ¿quién eres para no serlo? Eres una criatura de Dios.

Jugar a ser insignificante no le sirve al mundo.

No hay nada inspirador en encogerse para que los demás no se sientan inseguros a tu alrededor.

Hemos nacido para dejar de manifiesto la gloria de Dios que hay dentro de nosotros.

Que no está solo en algunos, sino en cada uno de nosotros.

Y, al dejar que nuestra propia luz brille,inconscientemente, les damos permiso a otros para que hagan lo mismo.

Al liberarnos de nuestro propio miedo,nuestra presencia, automáticamente,libera a otros.


Ingredientes:

– Para la supercobertura que me ha quedado tan brillante y de la que estaba muy orgullosa hasta que la estropeé con la tiras de chocolate blanco (sobrará):

200 ml de nata 35% MG
200 gr de chocolate de cobertura negro
dos cucharadas de té de glucosa

– Para el bizcocho rayado (receta de Diana cocina fácil con modificaciones, para unos pastelitos que se llaman Baumkuchen)

1 pizca de vainilla
250 gr de mantequilla
250 gr de azúcar
7 huevos
150 gr de harina
100 gr de maizena
1 pizca de sal
2 cucharadas de cacao

Batimos la mantequilla con el azúcar hasta blanquear. Agregamos las yemas de una en una. Incorporamos la harina mezclada con la maizena y la vainilla. Montamos las claras a punto de nieve con una pizca de sal y lo agregamos delicadamente a la mezcla anterior (yo lo hice de dos veces para bajar la densidad de la masa). Dividimos la masa en dos partes iguales, y agregamos el cacao a una de ellas.


Precalentamos el grill del horno (puse el mío a 200º porque tiene temperatura). Forramos un molde desmontable de 21 cm (en la revista hacían los pastelitos con uno de 28 cm) con papel de hornear. Distribuimos dos cucharadas de pasta blanca sobre el molde y doramos esta capa dos minutos en la bandeja media del horno (sí, solo con el grill). Sacamos, y distribuimos dos cucharadas de pasta de chocolate encima, y volvemos a hornear 2 minutos con el grill. Procedemos igual que anteriormente, hasta agotar las dos masas. A mí me han salido 8 capas. Sacamos y dejamos enfriar completamente.


Vamos preparando la cobertura superbrillante de chocolate. Hervimos la nata con la glucosa (se puede sustituir por una cucharada generosa de mantequilla, 50 gr), retiramos del fuego y agregamos el chocolate, moviendo delicadamente hasta que se funda. Dejamos templar unos minutos. Ponemos el bizcocho boca abajo en una rejilla (para que la parte más lisa que es la inferior quede arriba), y bañamos con la cobertura. Dejamos solidificar, y pasamos al frigo para que termine de endurecerse. Sacamos y decoramos.

Está muy rico… hasta ahora no había hecho bizcochos con maizena y la verdad es que quedan muy ligeros y esponjosos. Aguantan muchos días igual de frescos guardados en una bolsa de plástico simplemente. Los que no aguantaréis seréis vosotros sin comerlos.

y qué hacéis todavía aquí? corriendo a prepararlo… y a disfrutar!!